viernes, 20 de marzo de 2015

Y tú, ¿a qué le tienes miedo?: 8 pasos para ayudarte a superarlo

En esta ocasión abordaré un tema con el que seguramente te sentirás identificado (a), y que se ha hecho presente en ti en más de una ocasión. Hago referencia a ese sentimiento denominado “miedo”, el cual solemos experimentar en muchas etapas de nuestra vida.

El miedo puede expandirse a muchos terrenos y es común sentirlo cuando se nos presentan situaciones que nos paralizan y nos hacen frenar de golpe limitándonos a dar el siguiente paso. Hay quienes temen al futuro, a relacionarse con otras personas, a no tener  estabilidad económica, al rechazo social, al fracaso, a la muerte, a querer a alguien, y a muchas otras cosas con las que puedes conectar este artículo.

Por ello me gustaría compartirte unos pequeños y prácticos consejos que tienen la finalidad de ayudarte a romper esas barreras y hacer que te atrevas a hacer eso que deseas sin obsesionarte con lo malo que puede pasar.

1.-Aceptar que estás asustado (a): El dejar de evadir que realmente tenemos miedo, es el primer paso para comenzar a actuar. Entre más tiempo pases sin aceptarlo, más tardarás en darte cuenta que realmente se puede salir adelante. No dejes que la vergüenza se apodere de ti, y aunque te cueste asume que es temor lo que sientes y que con voluntad lo lograrás superar. El miedo es algo natural en las personas y aunque parezca algo negativo nos sirve para crecer y formar nuestro carácter.

2.-Describe tu temor: Puedes sentarte solo (a) y escribir en un papel que es exactamente lo que te aterroriza. ¿Qué se rían de ti? ¿Decepcionarte de esa persona a la que quieres entregar tu amor o amistad? ¿Qué tu familia se quede sin patrimonio? ¿Qué te quedes sin trabajo y no puedas seguir pagando el alquiler?, defínelos lo mayormente posible.

3.-Analiza si tiene una historia: Trata de recordar si hubo algún suceso de tu pasado que marcó tu vida, y por el cual cada vez que intentas hacer ese algo te detienes. Quizá te da pena hablar en público porque en tu infancia viviste una escena en donde fuiste víctima de las burlas de tus compañeros mientras estabas exponiendo o te da terror meterte a la alberca porque años atrás resbalaste cayendo a una piscina sin saber nadar y casi te ahogabas. Pueden ser varios factores que estén detonando tu temor actual y es bueno que los identifiques para ampliarte el panorama y reconocer tus motivos reales.

4.-Respira hondo y relájate: Aunque estando de frente a tu “enemigo” en ese momento los nervios te dominen y sientas que no tienes control sobre tu cuerpo, puedes lograr equilibrarte si intentas calmarte inhalando y exhalando lentamente hasta lograr que tu pulso se regularice. Entre más tranquilo (a) estés podrás concentrarte mejor y tomar la situación con un mayor control.

5.-Se valiente: Que esa fuerza interna te motive para vencer el miedo y demuestres de lo que estás hecho (a). Escucha tu voz interior y toma impulso para dar el salto. Imagínate del otro lado, superando ese obstáculo que solo requiere de tu valor y decisión firme.

6.-Si fallas, vuelve a intentar: El que venzamos nuestros propios miedos no garantiza que siempre haya un triunfo o lo que esperábamos que sucediera. Pero de eso se trata la vida, de caer y volverse a levantar hasta superarnos a nosotros mismos. Así que si no sucedió como querías, no te desanimes, porque lo importante es que mientras lo vuelves a intentar iras adquiriendo habilidades que te harán más fuerte y con las que podrás tener un mejor dominio de tus emociones y de tu seguridad.

7.-Concéntrate en lo positivo: Cuando estés nuevamente ante tu temor piensa una y otra vez en el agradable y beneficioso resultado que deseas, ¡en lo que sí quieres que pase! De esta manera te estarás cargando de energía positiva y no darás cabida a las cosas negativas. Aunque es de humanos equivocarse y no es garantía que todo salga a la perfección no recargarás tus pensamientos sobre lo negativo y te sentirás más seguro (a)

He aquí el ejemplo de algunos temores comunes y como afrontarlos:

Temor por hablar ante un público: Estudia y prepárate, pues una cosa es atreverse a hacer las cosas y otra es actuar por impulso. Con esto quiero decir que si haz planeado una exposición ante muchas personas, debes luchar contra los nervios que sientes ante las miradas, confiar en ti e intentarlo, y recordar que es algo en lo que sabes que estás listo (a) porque tienes asimilada la información y has ensayado con fervor. Visualiza a ese auditorio empatizando contigo y comprendiendo perfectamente la información que les transmites, satisfecho por tu participación.

Temor a las relaciones amorosas o de amistad: Recuerda que no todas las personas son iguales, y si en el pasado te hirieron y temes volver a salir lastimado (a), piensa que tal vez estés dejando ir una maravillosa oportunidad de ser feliz. No llenes a esa nueva persona con las malas etiquetas de tu relación anterior. "Si juzgas a las personas no tienes tiempo para amarlas" (Madre Teresa de Calcuta, misionera)

Temor al futuro: Si siempre estás imaginando un panorama desastroso, elimina ya esos fantasmas, y comienza a sembrar buenas semillas. Por ejemplo si temes a quedarte sin ingresos para tu familia, planifica y crea una estrategia de inversión, una idea emprendedora que haga más firmes las bases de tu economía, tienes el don de una mente brillante que puede darle forma a tu porvenir. Es en el presente donde debes trabajar para que tú seas el único que defina tu futuro. No te atormentes constantemente con resultados destructivos, se paciente y esfuérzate en tus sueños, céntrate en las cosas positivas.

8.-Alégrate por tus logros y reconócelos: Por pequeños que sean, si has logrado avanzar en esa situación a la que temías, que te resulte motivante el saber que has subido un escalón y la vas dominando cada vez más.

Dependiendo cual sea tu caso, enfócate en lo que quieres que resulte. Pregúntate ¿qué es lo peor que puede llegar a pasar si no sucede como esperas?, al final puedes darte cuenta que no es realmente tan grave si te equivocas, pues nadie es perfecto, sino al contrario será una lección de vida para mejorar mientras lo intentas una y otra vez hasta llegar al punto en el que tu miedo sea un puntito en la nada para ti.

Recuerda: "Adentro nuestro sabemos que al final de cada miedo reside la libertad" (Marylin Ferguson)

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Por: Marireyba

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